Infinidad de posibilidades
Los vidrios laminados se componen de dos o más vidrios unidos íntimamente por la interposición de una o varias láminas de polivinil butiral (PVB). La perfecta adherencia del sándwich formado por el vidrio y el butiral se obtiene mediante un proceso de autoclave con calor y presión.
La gran elasticidad del PVB confiere una alta resistencia frente a impactos. Ante un golpe sobre el vidrio laminado, la película de PVB absorbe la energía del choque y, por su flexibilidad, mantiene su adherencia al cristal.
En caso de rotura los fragmentos del vidrio permanecen adheridos al butiral, ofreciendo así seguridad a las personas que se encuentren frente al vidrio e impidiendo la entrada a través del mismo.